Es un proceso de transición, el apellido de «Intercambiable» quería decir que estaba avalado por pruebas de bioequivalencia, y por lo tanto, calidad comprobada.
Hoy en día el cambio es que la autoridad, para poder otorgar un registro sanitario o una prórroga de registro sanitario, obliga a todas las empresas a que ahora todos los productos requieren pasar pruebas de bioequivalencia, de acuerdo con las modificaciones al artículo 376 de la Ley General de Salud. Este proceso debe realizarse no importando si se van a comercializar con una marca o como genérico.
Terminado este proceso de revisión por parte de la autoridad, que es a partir de junio de 2011, todos los productos que no pasen las pruebas o que no las hayan realizado van a desaparecer del mercado, quedando sólo los que hayan comprobado que son de calidad.
Y las cajitas de los medicamentos que tienen el logo-símbolo de GI?
Se dará un periodo, como normalmente sucede cuando hay un cambio o una modificación, de 120 o 180 días para que las empresas agoten las existencias de todas las cajitas que tienen el logo-símbolo de GI.
La Cofepris, a través del Diario Oficial o de una publicación en su página web, dará a conocer la fecha exacta a partir de la cual ya no se podrán tener estos productos en los anaqueles de las farmacias, entonces ya se uniformará absolutamente todo.
Por qué se le quitará el apellido de Intercambiable? Como nada más hay dos tipos de medicamentos oficialmente; los productos innovadores, o sea los que están cubiertos por una patente y que nadie los puede vender más que el dueño de la patente y todos los demás que son genéricos.
Si nosotros vamos a Brasil, Colombia, Chile o a Estados Unidos, allá no hay genéricos intercambiables, todos son genéricos, por qué?, porque ellos este proceso ya lo pasaron, todos los genéricos son intercambiables, absolutamente todos.
A pesar de que son ya 10 años del programa de promoción de los genéricos, de las ventajas y beneficios de su uso, desgraciadamente nunca fueron los suficientemente contundentes para que los médicos pudieran prescribir un medicamento genérico con toda confianza.
Por el hecho de que en una farmacia pudiéramos encontrar genéricos con y sin pruebas de bioequivalencia, como había antes, era normal que hubiera un alto grado de incertidumbre por parte de los médicos. Nadie le aseguraba que le iban a dar un GI o le iban a dar uno que no tuviera pruebas, y entonces resulta que la salud del paciente quedaba en manos del dependiente de la farmacia, no del médico.
Es por eso que los médicos, con cierta razón, tenían renuencia a la prescripción de genéricos. Con esta medida de que ahora todos van a tener pruebas de bioequivalencia, nosotros estamos seguros que cambiará sustancialmente la manera de pensar de los médicos.