Maquilando Experiencias. Queridos amigos de la industria maquiladora hoy les quiero compartir mi segunda aportación relacionada con la industria maquiladora, desde un particular punto de vista entre amigos, colegas e interesados en la industria, empresas o servicios.
Recuerden amigas y amigos que con todo gusto, si tienen una idea diferente es bienvenida y me la pueden dejar en los comentarios con atención a su amigo y servidor Ing. Pedro Lopez Gonzalez
El encuentro de dos culturas. La primera vez que tuve la oportunidad de conocer el interior de una planta maquiladora fue el 31 de agosto de 1998, cuando asistí a la segunda fase de mi primera entrevista de trabajo en Reynosa Tamaulipas.
Toma de decisiones en la vida real. Dicen que la primera impresión jamas se olvida, y la verdad que si quede muy impresionado de las instalaciones de la entonces Delnosa Planta 6. Previo a esa experiencia, mi conocimiento acerca de la industria maquiladora era prácticamente nulo, basado principalmente en estereotipos muy difundidos en la parte centro y sur de nuestro país. Y con ese escaso conocimiento me enfrente a la primera decision que tome en mi carrera en esta industria; mencionar en la solicitud de empleo a que puesto o área quería aplicar.
Definiendo mi vocación a futuro. Recuerdo con cierta nostalgia y ambición por superación que en esa solicitud de empleo mencione mi interés de aplicar para una vacante en las áreas de Ingeniería de Producto o en la de Equipo de Prueba, porque eran las que a mi parecer se aproximaban mas a mi perfil de Ingeniero en Electrónica, casi recién egresado (pues termine de cursar mi carrera profesional en diciembre de 1996).
Al concluir el proceso de entrevistas y al ser notificado que había sido aceptado para cubrir una vacante, resulto que la única vacante disponible estaba en el área de Control de Calidad. Como sabemos mis amigas y amigos con razón de sobra, uno quiere lo mejor de la vida pero siempre se inicia sin caer en el conformismo, con lo que esta disponible en ese trascendental momento de nuestras vidas.
Alma Mater; amigos es urgente y prioritario abandonar la etapa de la Universidad lo antes posible y entrar a trabajar con la iniciativa privada a marchas forzadas, con la idea en mente que siempre que el tiempo sobra el dinero nos falta, y así a veces estos conceptos se nos presentan en forma inversamente proporcional en la vida. 😉
Quiero ser astronauta pero solo me alcanza para ser Internauta. Mi situación económica y mis planes personales en ese momento me motivaron a aceptar la oferta sin pensarlo dos veces, aunque la verdad no tenia ni la menor idea del reto que estaba iniciando. Al igual que muchos de ustedes que nos leen desde la industria o los cubículos de las maquiladoras, el caso es de sobra conocido que el éxito esta para quien lo desee reclamar, y en eso momento así lo hice, el primer paso era entrar a la empresa y a la nomina salarial lo antes posible. 😀
Fue así como empece mi segunda lección de las muchas que me ha dado la maquiladora: el Valor de la Flexibilidad.
Cita a ciegas. Durante mi etapa de estudiante universitario no curse asignación alguna acerca del Control de Calidad, así que todo lo que he aprendido de esta disciplina ha sido directamente durante el desempeño de mi trabajo. Esto me obligo a romper muchos paradigmas y a adaptarme a una realidad profesional, si me permiten la expresión, muy diferente a lo que me había imaginado antes de titularme como Ingeniero.
A lo largo de este camino mas de una vez he tenido que ser flexible y adaptarme al cambio como única opción para continuar hacia adelante.
La Real Academia de la Lengua define «flexible» como la cualidad de no sujetarse a dogmas o a trabas, ademas de ser susceptible de cambios o variaciones según las circunstancias o necesidades.
En la industria maquiladora actual donde las condiciones de negocio están en constante cambio debido a factores tanto externos como internos, la Flexibilidad es mas que un valor mercadotécnico o una fortaleza que de competitividad: es una cualidad requerida tanto en proveedores como en los miembros de los equipos de trabajo. Pero por otra parte, la flexibilidad para que sea eficiente y de valor agregado debe ser ejercida junto con otros valores tales como la honestidad, la responsabilidad y la comunicación.
La Flexibilidad como todos los valores debe ser enseñada y reforzada continuamente. En mi humilde experiencia, la mejor manera de reforzar este y otros valores, es a través de los programas de reconocimiento que existen en cada una de las empresas de la región.
En otras palabras, reconociendo a los empleados que ejercen el valor de la flexibilidad de manera responsable como parte de su compromiso para el cumplimiento de las metas y compartiendo su historia de éxito con el resto de los miembros del equipo.
Para terminar, me atrevo a comentar que los cambios que se ha presentado en el 2013 y el 2014 en las condiciones económicas globales y en las normas internas de nuestro país (las tan mencionadas Reformas Hacendaría y Energética), obligaran a cada una de las empresas que forman parte de la industria maquiladora nacional a ser flexibles de manera creativa y diligente durante todo el próximo 2015.
Ing. Pedro Gonzalez Lopez.